El régimen chino ha logrado ampliar su presencia en América Latina; su misión, según especialistas, ha sido endeudar a los gobiernos a cambio de préstamos, proyectos y obras de muy mala calidad. La central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair es un ejemplo del «modus operandi» de Beijing para controlar Occidente.
Ecuador fue uno de los países que cayó bajo la estrategia de China: «primero te endeudas y luego te controlaré». El gobierno de Rafael Correa aceptó negocios con el país asiático y ahora la nación enfrenta una deuda impagable de una obra que está a punto de desmoronarse.
Países con en vías de desarrollo con cuentas frágiles y poco desarrollo en infraestructura han recibido créditos millonarios de Beijing. Apenas en 2010 el desembolso fue tan tentador como abrumador para los gobernantes latinos: 35 mil millones de la moneda verde, según un reportaje de Infobae. Ecuador por ejemplo tiene una deuda calculada en 18 mil millones de dólares con la nación asiática.
Entre las grandes deudas y entre los grandes desastres, hay que recordar Correa concedió a China un monumental proyecto energético para construir la más grande hidroeléctrica del país: Coca Codo Sinclair. La obra se convirtió en sinónimo de corrupción, ineficiencia y materiales de baja calidad.
La idea era que la central hidroeléctrica cubriera el 30% de la demanda de electricidad del país; y sin embargo eso no se cumplió y por el contrario generó una crisis ambiental.
El fenómeno de aguas hambrientas que está sucediendo por la pésima construcción de Coca Codo Sinclair y que nos dejó sin cascada San Rafael vuelve a causar estragos. Se cae el arco de San Rafael. Gracias Mashi, tenemos carreteras. pic.twitter.com/J4p6W63YD3
— AndreaGonzalezNader (@AtomikHeartMom) February 25, 2021
«Parte del dinero para su construcción fue aportado por el gobierno de Correa, aunque la mayoría provino de los generosos intereses de un banco… chino (…) ambas compañías asiáticas son estatales y responden al poder central del régimen», señala Infobae.
Una represa tambaleante y una deuda impagable para #Ecuador: los negocios de Xi Jinping en América Latina. Por @TotiPI Central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair uno de los mayores proyectos… Fallas de origen, material en mal estado, daño ambiental y…. https://t.co/QEVRz9IOGq
— CarlosSanchezBerzain (@Csanchezberzain) February 28, 2021
Pero actualmente, a más de cuatro años de iniciada su marcha, la hidroeléctrica opera a la mitad de su capacidad y está en manos de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC); esto, mientras que un informe de la Contraloría General del Estado encontró 12 fallas graves en el proceso de construcción que ponen en riesgo la estabilidad de la infraestructura que costó3 mil 200 millones de dólares; en resumen: Ecuador pagó y se endeudó por una millonaria obra de mala calidad y bajo el riesgo de derrumbe.
En 2018, dos años después de su inauguración, en la presa aparecieron miles de fisuras y cada vez más expertos advierten sobre la posibilidad de un desastre.
Proyectos como la hidroeléctrica y la reciente crisis de deuda de Ecuador están más conectados de lo que parece. Es que una gran parte de la deuda externa del país fue contraída con bancos de China para realizar mega proyectos como los de Codo Sinclair. Recientemente, el gobierno ecuatoriano reperfiló 891 millones de dólares de deuda contraída con el China Development Bank y Eximbank; esta última, que financió la presa.
El objetivo de China: controlar Occidente a punta de deudas
En una entrevista para El American Joseph Humire, analista de seguridad hemisférica y director del Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura explicó que China ha logrado acuerdos comerciales con países pequeños alcanzando que los mismos ahora dependan de la nación asiática.
«China ya está trabajando en América Latina, y hace una política muy tramposa. Entra a tu país, te da acceso a contratos que parecen muy buenos, pero en letras pequeñas te engancha y poco a poco te van endeudando mientras la economía va bajando y la deuda va creciendo, en poco tiempo ves que te endeudaste con China y tu política tiene que cambiar”, explicó el especialista en relación con el modus operandi del país asiático.